Malas noticias provenientes del universo digital donde comenzó a disputarse el Mundial 2018 categoría adultos. Esto porque La Roja comenzó su participación en la fase de grupos con una inesperada y aplastante derrota ante su similar de Dinamarca. Chile salió a la cancha con la mejor formación posible, quizás la única que había conformado en parte al cuerpo técnico vigente. Sin embargo, el equipo se mostró más errático que de costumbre y entregó la iniciativa al rival producto de una colección interminable de fallos en la entrega.

Poco que hacer considerando que nuestro equipo no se caracteriza precisamente por su alto nivel de pases, aunque en el último tiempo habíamos logrado disimularlo tirando el equipo para arriba, apostando a las contras rápidas y al remate de larga distancia. En esta pasada el extremo careció de juego producto de la mala gestión de sus compañeros. Por razones obvias al participar poco el puntero nuestro delantero apenas pudo generar un par de ocasiones claras que fueron bien controladas por el portero rival.


Desde el picazo inicial La Roja se vio lenta e imprecisa. Lo primero nos causó extrañeza ya que precisamente los jugadores fueron elegidos por su velocidad apostando a un traslado rápido y frontal en caso de que el extremo no pudiese cumplir su tarea. Pero contra nuestros pronósticos y a pesar de ser una de las fortalezas en la fase clasificatoria los volantes no arrastraron ninguna marca y se confundieron lanzando pelotazos al hombre invisible. El equipo se vio también falta de agresividad, otro de los factores destacables en los duelos previos.

Se eligió la línea de 5 no porque creyéramos que Dinamarca saldría con extremos, sino por la certeza de que jugarían con 3 delanteros que al abrirse suelen desarmar las líneas de 4 y dejan un dorado por el medio. Cabe señalar que a pesar del dominio rival en un momento pudo caer el empate con un cabezazo de Delpiano que el arquero rival sacó apenas junto a un poste.

Sin duda un muy mal antecedente de cara a los otros dos duelos que vienen. Si bien "todavía queda patria" somos conscientes de que el camino hacia la siguiente fase se puso definidamente cuesta arriba.


En el otro duelo de la jornada Turquía dominó sin contratiempos su duelo ante Perú. Lo anterior no quedó plasmado en el marcador producto de un descuento de los sudamericanos justo antes del pitazo final. Un 2 a 1 que deja a los dos elencos europeos con 3 unidades y mirando desde abajo a los representantes latinoamericanos. En la próxima fecha Chile deberá jugarse gran parte del sueño ante Perú ya que una derrota nos dejaría mirando el resto por TV.