Atrás
quedó mi preocupación por los fines del mundo -hablo en plural porque
cada dos semanas pronostican uno- y también por la famosa y todavía no
iniciada guerra entre Corea del Norte y el gringo demente. Para ambos
casos mi pensamiento final es el mismo, el día en que pase no podré
hacer nada por detenerlo y quedaré expuesto al escrutinio del destino.
Así
las cosas volví mi mirada en MZ. Algunos dirán obvio, es mi deber como
NC dejar medio cerebro en el juego para intentar navegar hacia buen
puerto futbolero. Lo hago a veces al punto del dolor de cabeza, ténganlo
por seguro. Pero en este minuto no es ahí donde fijé mi atención.
Bueno, es y no es, porque de tanto ver partidos de La Roja hay cosas que
volvieron a llamarme la atención. La primera es que de un tiempo a esta
parte los tiros libres son más libres que tiro. En vez de ser una seria
amenaza para el portero rival terminan siendo más peligrosos para los
espectadores pixelados de esas tribunas a medio dibujar. Si bien hay
tiros libres que van al arco la mayoría ahora son estúpidos pelotazos
hacia ninguna parte, no tienen la menos intención ni razonamiento. En
ese contexto pasan a ser casi lo mismo que los laterales. Vaya jugada
pelotuda esa en la que un jugador ejecuta con las manos y deja la bola
en medio de la nada, tan así que usualmente la toma un rival provocando
serio peligro. La única diferencia, al menos teórica, es que balón
parado es un habilidad entrenadle -todavía no veo a ninguno tan
desarrollado como para ver si sirve de algo- mientras que no existe modo
de entrenar un lateral, seguirá siendo lo que es. Alguna vez postulé en
este espacio que si los jugadores seguían insistiendo en tocar atrás
deberíamos poder entrena esa DEShabilidad. Bueno, les acabo de dejar
otra idea semejante.
Pero mi análisis no queda ahí. Hay cosas que
me llaman profundamente la atención desde siempre. Una de ellas, por
ejemplo, es que cuando los centrales cuando un centro queda pasado en
vez de cerrar y tomar el balón se abren más y se al dejan al atacante
rival. Es decir, en un acto de profunda humanidad le entregan a ese
pobre hombre una segunda oportunidad. Insólito, pero hermoso, digna sólo
de hombres de gran corazón.
Otra situación en alza es la
reciente obsesión de los arqueros por manotear hacia dentro. El asunto
me ha provocado particulares dolores de azotea ya que como seleccionador
nacional no he podido encontrar uno que no siga esa norma. Asumí que
control de balón era la habilidad necesaria para atraparlo pero como que
siempre hay sorpresas ni los 10 e esa habilidad aseguran que el pobre
hombre use las manos. Supongo que además influye inteligencia y hasta
experiencia pero estoy comenzando a creer que hay "gato encerrado".
Entre otras cosas me sigue llamando la atención ese CE donde se les
entrena pases cortos. Sería ideal entrenarlo en pase corto pero para
fuera del arco...
La última que les dejo hoy es producto de mi
cientos de partidos vistos y la postulo por si alguien me dice lo
contrario. Todas y cada una de las veces que vi a un delantero superar a
un portero lo hizo por su derecha, nunca lo vi por la izquierda. Se las
dejo... son las MZ cosas...