.

.

 

Últimamente algo ha logrado impactarme desde la caja tonta, y es que pese a lo que he vivido (Mucho para unos, poco para otros, lo bastante para mí), aun encuentro casi todos los días algo que logra captar mi atención por primera vez, algo que me hace sentirme insignificante dentro de un inmenso mundo y que por supuesto me deja con la boca abierta (Que sería de nosotros sin la capacidad de asombrarnos).

Os continúo contando la experiencia, y es que el otro día viendo la televisión, me detuve en un anuncio, el nuevo de Coca-Cola, que siempre se las ingenia para hacernos sonreír, llorar, y emocionarnos en pocos segundos, y una vez más lo ha logrado, pues va al grano pero lo que dice es más que adecuado para los tiempos que corren. A continuación os pongo el texto integro pues creo que a todos nos vendrá bien leerlo:

“Esta historia es real. En estos tiempos difíciles, reunimos al hombre más viejo con el bebé más joven.

Madrid. Aitana Martínez a tres horas de nacer.
Mallorca. Josep Mascaró 102 años.

Hola Aitana, me llamo Josep Mascaró y tengo 102 años. Soy un suertudo. Suerte por haber nacido, como tú. Por poder abrazar a mi mujer. Por haber conocido a mis amigos. Por haberme despedido de ellos. Por seguir aquí.

Te preguntarás cuál es la razón de venir a conocerte hoy, es que muchos te dirán que a quién se le ocurre llegar en los tiempos que corren, que hay crisis, que no se puede… Ja! esto te hará fuerte. Yo viví momentos peores que este, pero al final, de lo único que te vas a acordar es de las cosas buenas.

No te entretengas en tonterías, que las hay,  y vete a buscar lo que te haga feliz que el tiempo corre muy deprisa. He vivido 102 años y te aseguro que lo único que no te va a gustar de la vida es que te va a parecer demasiado corta. Estás aquí para ser feliz”.

¿No se os pone la carne de gallina con tan solo leer esto? A mí si, y es que, este anuncio tan genial me lleva a dos reflexiones profundas, la primera es cuanto tenemos que aprender de nuestros mayores, ellos que han vivido una guerra entre hermanos, que han padecido de la miseria posterior y que han sufrido tanto, y a la vez atesoran tantos recuerdos, tantos sueños cumplidos, y sin embargo, lo que más feliz les hace a estas alturas de su vida y con todo el conocimiento que poseen, es recibir una visita de sus nietos, y pasar con ellos un rato observando y escuchando las vivencias que están experimentando estos.

Son sabios, y lo que más valoran es el tiempo compartido con sus nietos, con su familia, con sus amigos…, sin duda esto es revelador, sin duda deberíamos de aprender de ellos y de la lección que han estudiado a través de sus vidas. ¿En que posición se queda aquí el éxito y la riqueza? Para nuestros mayores, lo importante son las personas, y las relaciones que con ellos establecemos.

a segunda reflexión me lleva a pensar que en esta época en la que tan malos vientos corren, en la que todos tenemos en la boca la palabra crisis a todas horas, en la que proliferan las empresas de prestamistas usureros, en la que las subastas de bienes embargados están a la orden del día y donde la gente se echa literalmente a la calle para intentar conseguir un mendrugo de pan con que dar de comer a sus hijos, que importante es recordar estas palabras, recordar que todo lo malo pasa y que lo bueno está por llegar.

Yo os propongo, que cada día, cuando os levantéis, penséis en las palabras de Josep Mascaró, y que os digáis, “lo único malo de la vida es que te va a parecer demasiado corta”, y “estás aquí para ser feliz”, pues estás dos frases son muy sencillas, muy simples, pero sin embargo, cuanto significado tienen.

La vida es muy complicada, yo tengo más de un cuarto de siglo de experiencia y aun no le he pillado el punto; todo duele, todo te puede hacer daño, y la muerte te acecha en cada esquina; el amor no correspondido duele, la muerte de un familiar también, la falsa amistad te hace daño, y el conducir muy rápido mata, y todas estas formas de dolor están ahí fuera, esperándonos. Pero como dice Josep Mascaró “Ja, esto te hará fuerte”.

Vivamos todos con estos patrones, vivamos todos marcándonos las directrices que nos ha dado el amigo Mascaró, centremos nuestros esfuerzos en ser felices, y no perdamos el tiempo en cosas tontas, que las hay.

No he elegido hablar de esto hoy, por casualidad, lo he elegido por que yo he pasado por un bache en managerzone, mi equipo no andaba, no respondía a los cambios y cada nueva decisión me arrimaba más y más al precipicio, el Santa Perpetua de Mogoda parecía estar al borde del abismo de la segunda, y yo estaba perdiendo los ánimos, las fuerzas y casi las ganas de seguir en el ojo del huracán.

Pero al final, y tras conversar con varios amigos, me di cuenta que mi problema no era la marcha del equipo, si no los objetivos que me marcaba en el juego, pues estos eran erróneo. Yo deseaba ganar, a cualquier precio, sin darme cuenta que ganar no es lo importante del juego, pues lo importante es sacar el TZ adelante cada semana, los lazos que se están tejiendo en la redacción de la revista, las largas conversaciones con Jugondejugones, Opera_Singer, Joalpica…, la lectura de los post escritos por Odonkor, la rivalidad en la pizarra de la división, en definitiva, interactuar con el resto de habitantes de nuestra comunidad.

Así que hoy dedico estas líneas a todos esos managers a los que no les van muy bien las cosas y están pensando bajarse del barco de managerzone. Animo chicos, y recordar que lo bueno aun está por llegar.

Hasta la semana próxima, portaros bien y si tenéis la posibilidad tirar algún masclet en Valencia.