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Tony The Kid - continuado
Hola amiguitos, en la edición anterior Tony nos cuenta que recibe una misión. Encontrar por qué los nombres de los jugadores de MZ son tan extraños. Para resolver el caso, se dirige al registro civil y utiliza sus armas de seducción para conseguir un encuentro privado con una dama que trabaja allí. Pero mejor veamos como sigue esta historia.
Me encontré sentado frente a la señorita que trabajaba en el registro civil. Yo tomé un capuccino y ella 2 cafés con leche y 3 porciones de lemon pie. Hablamos largo rato sobre la vida, pues todavía no era instante oportuno para obtener mi información, tu sabes, las estrategias de Tony the kid son sutiles, cuidadosas y eficaces. Pero cuando llegó el momento en que mi cabeza no podía soportar más su parloteo le dije, nena, pasaré por ti a las 11:00.
De regreso en mi oficina-hogar, llené la tina y tomé un baño de sales fumando un cigarro y bebiendo un whisky on the rocks. Mi momento de placer fue abruptamente interrumpido por un nuevo mensaje de mi jefe que decía Tómate tu tiempo Kid, igualmente REDUCIRÉ TU MALDITA PAGA A LA MITAD si no me traes una respuesta mañana
Pase a buscarla y fuimos a tomar unos tragos. Mi intención era muy clara, emborracharla y en el candor de una plática verborragica conseguir lo que tanto buscaba. Y así fueron pasando las horas, entre el cotilleo, copas, risas, y más copas. Y así también mi cartera se fue quedando sin dinero. Eso me hizo recordar que mi maldita paga estaba en riesgo. Entonces, junté valor, miré de un lado a otro para ver si alguien nos estaba oyendo, tomé de un sorbo mi vaso de Gin tonic y acerqué mi boca a su oído para hacer la pregunta que resolvería este caso. Pero ella interpretó mi gesto de otra manera, posó sus manos detrás de mi cabeza y comenzó a besarme contra mi voluntad. Después de eso no recuerdo demasiado, solo que de su boca no salía, precisamente, el perfume de el jazmín humedecido por el rocío en una mañana de primavera.
Amanecí con la mujerzuela en una cama de motel barato. Me aquejaba una tremenda jaqueca y el solo verla me provocaba dolor de estómago. Ella parecía tener muchas ganas de platicar, y yo, accedí amablemente, pues esto era una misión. Ingeniosamente llevé la conversación hacia el punto en que comenzamos a hablar de nosotros. Supuse que ella tampoco recordaría demasiado de la noche anterior y tu sabes, utilicé un truco mental. Hice que creyera que habíamos acordado tener una relación furtiva a cambio de vital información. Hablamos sobre los nombres que se otorgan en el registro civil de Manager Zone, y para mi vergüenza y humillación, me contó que nada había de extraño en ello, y preguntó si recordaba su nombre. Rayos! Por supuesto que no recordaba su apestoso nombre. Y ella salió gritando - Me llamo Clodoalda Klodobika, maldito cerdo!
Doblado al español por Latin Zone® Miami Beach, FL.
/joaco
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Galería de Jugadores - Cleto Pitin es mi nombre
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Cleto Pitin y un rostro castigado por el maquillaje
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Años atrás, una publicidad de un Banco argentino, decía en su slogan: UN BUEN NOMBRE ES LO MÁS VALIOSO QUE UNO PUEDE TENER.
Evidentemente, el rencor hacia la vida y hacia sus propios padres, no dejaba al señor Anacleto Pitin, ver el tremendo daño que estaba a punto de causar en la vida de su hijo.
Y así fue que a su primogénito le dio el mismo castigo que sus padres le habían infringido a él. Varón! gritó la partera y el orgulloso padre ya se había decidido, llamaría a su hijo: CLETO PITIN.
Entonces, comenzó una vida desgraciada para nuestro protagonista de la Galería de Jugadores de esta semana. Cleto era el centro de las burlas en todos los ámbitos sociales que frecuentaba.
Así, fue forjando una extraña personalidad, con la timidez como principal característica. De chico su mejor amiga era la pelota. Ella no cuestionaba su nombre y no se burlaba del niño Pitín que comenzaba a desarrollar una pasión oculta.
Durante un receso escolar invernal, Cleto, muy mimado por su madre, fue llevado a la calle Corrientes para ver un espectáculo teatral y quedó deslumbrado con la puesta en escena de la obra y con el despliegue de luces y sonidos.
Cuando volvían para su casa, frente al auto conducido por su madre, un mimo comenzó a realizar todo tipo de morisquetas con cara de nabo y ese fue el detonante para Pitín, que venía con su espíritu renovado luego de ver Bananas en Pijamas.
Así, Cleto encontró su alter-ego, su otro yo, su alias, su fachada para enfrentar sin miedos a la sociedad y con 14 años recién cumplidos, incursionó en el mundo payaseril. A partir de ese momento, los niños del mundo, lo conocerían como EL PAYASO PITIN.
Maquillaje y trajes de colores, pasaron a complementarse con posters de Blas Giunta (su jugador favorito de niño), Carlitos Balá (ídolo de su padre) y Cris Morena, artífice de grandes éxitos para el público adolescente (desgraciadamente hasta el día de hoy).
Pero la pelota seguía haciendo latir su corazón y así fue que comenzó su carrera en las inferiores de Argentinos Juniors, atraído por los Cebollitas. La mala posición económica de su familia, obligaba a Cleto a tener que trabajar para ganar aunque sea el dinero suficiente como para viajar rumbo a los entrenamientos.
Casi desesperado, un día tomó la decisión más difícil de su corta vida. Comenzó a maquillarse a escondidas de sus padres, tomó el traje que le había confeccionado una tía con retazos de telas multicolor y emprendió la marcha. Su destino: la avenida 9 de julio. Aquella misma avenida en la que Cleto se había maravillado con un mimo.
Y a forjar su destino se marchó el joven Pitin. 9 de Julio y Alsina fue su esquina elegida y ante cada nueva camada de autos detenidos en el semáforo, Cleto regalaba globos, danzas y sonrisas.
Pero no todas fueron rosas en su vida payasesca. Una tarde de abril, Cleto no vio la luz roja y una camioneta de Oca se lo llevó puesto. Los reflejos adquiridos en las prácticas de malabares y en los entrenamientos del bichito de La Paternal, lo salvaron de una muerte segura. Pero Pitin, perdió su mano derecha, enganchada trágicamente en el espejo retrovisor de aquel nefasto vehículo violeta.
Tras el terrible accidente, Cleto perdió su lugar en las inferiores de Argentinos Juniors y fue llamado por el Queens Park Racing de la Primera División Argentina de ManagerZone.
Pitín se hizo presente y de a poco está levantando la moral de sus compañeros y animando las fiestitas de cumpleaños de los hijos de los referentes del plantel.
Claro que ahora, adecuándose a los tiempos que corren y a su nueva condición tras perder su mano. Cleto ya no es el Payaso Pitin. Ahora, todos los llaman Muñón Fijo!
Y algún día, el payaso futbolista, debutará en Primera. Por ahora, está más cerca del corazón de los niños.
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