Con Chile fuera del Mundial a pesar de los esfuerzos y la temporada a punto de ser historia surgió una pregunta que parecía fácil de resolver pero que de un momento a otro demostró tener más aristas. Sucedió gracias a las críticas destempladas de un usuario semi nuevo que pedía nuestras cabezas en el foro de selecciones. Nos acusaba no sólo de fracasar al mando de La Roja, sino que también insinuó que no teníamos ningún plan para el resto del año al mando de nuestras selecciones. Pues bien, lo primer no nos hizo mucho ruido. Personalmente asumí la eliminación ante Suiza como un fracaso rotundo. Lo segundo, en cambio, nos molestó muchísimo al punto de tener que amarrarnos las manos para no contestar con dureza. Obvio, llevamos meses trabajando en lo que vienen aun sin saber si nos corresponde asumir los desafíos.

Llevamos meses intentando conformar un plantel U21 que pueda de verdad disputar el Mundial con el objetivo de ganarlo. Son meses conversando con distintos usuarios para convencerlos de ayudarnos en el proyecto. Y lo logramos, rompimos la brecha de hielo ártico que impedía demostrarles que la única forma en que podemos afrontar los eventos con el título como objetivo es juntar nuestras fuerzas con la anticipación necesaria para apurar el desarrollo de los jugadores. Lo anterior obedece claramente a que debido la plaga crónica de maxeos y la lentitud con que la mayoría entrena nuestra salida es trabajar con meses de anterioridad para llegar con jugadores completos. Eso que a otros países como Argentina les sale tan fácil para nosotros significa un desafío tremendo.

Ahora bien, guardando las proporciones y dejando de lado cualquier atisbo de soberbia entendemos que si fuimos capaces de sumar compatriotas para que dejaran de lado sus ambiciones personales y pusieran a sus jugadores a disposición de La Rojita es porque reconocen en nosotros un equipo de trabajo serio. También sucede porque de una u otra forma demostramos que podíamos conducirlos a algo concreto. Si bien en este Mundial caímos en octavos de final anteriormente registramos resultados más que positivos. El 5o lugar en el Mundial U21 o el 3er lugar en la Confederaciones de esa categoría no fueron casualidad. Tampoco la final perdida ante China fue producto de la suerte. Al contrario, tal vez nos faltó un "cachito" de fortuna para consagrar nuestro trabajo. No es vano en esas tres oportunidades perdimos ante el equipo que terminó´siendo campeón.

Entonces la cuestión es doble. Más allá de determinar si queremos o no seguir (independiente de que seamos elegidos) la duda es si queremos hacerlo por las razones correctas. La primera duda ya está zanjada. Nadie más conoce como nosotros los pormenores del trabajo que venimos realizando y debemos reconocer que nos dolería dejarlo inconcluso. Además, queremos llevar el proceso a un nuevo nivel en el sentido de ir incorporando a la adulta de a poco a los mismos jugadores que tuvimos hace ya varias temporadas en la U21 para generar un recambio consistente con sus rendimientos. Estamos dispuestos a "mamarnos" la dura renovación de La Roja con el objetivo de darle un futuro próspero que otro NC pueda aprovechar.

La segunda duda también se va aclarando con de paso de las horas. La razón más potente para repostularnos es el profundo desafío de que Chile obtenga de una vez por todas el título que tanto se merece. Llevamos demasiado tiempo en esto y no queremos irnos sin ver a toda nuestra comunidad celebrando. Puede que ocurra o puede que no, pero realmente queremos intentarlo.