Cuando uno es un niño, siempre sueña al ser mayor con profesiones un tanto especiales. Unos quieren ser bomberos, policías, futbolistas, médicos, toreros, vaqueros o astronautas. Alguno lo ha conseguido, pero es muy complicado.
Antiguamente ser barrendero no era el sueño de nadie, porque eso de andar limpiando la basura de los demás no estaba bien visto ni tan siquiera era apetecible. Pero tal como va la crisis desarrollándose, y encima con lo que piden en la oposición y la gente que se presenta, lo veo hasta complicado llegar a ejercer esa profesión de barrendero. Ahora alguno daría algo por llegar a ser ese gris funcionario de las películas, aunque fuera por tener un empleo y encima estar fijo.
De los casos como bomberos, policía, futbolistas, toreros o astronautas son profesiones si cabe más complicadas de llegar algún día lograrlo. La única si cabe más sencilla es la de vaquero… pero las vacas están en granjas, se trasladan por carretera en grandes camiones y se ordeñan automáticamente… se ha perdido el encanto.
Cuando somos niños, hasta jugar al futbol lo hacemos por mera diversión y entretenimiento, aunque a veces los hay que tienen un gran estilo y rebosan una gran técnica individual. Además en su cara se refleja esa seriedad y concentración propias de profesionales del balón... bueno, en su cara se refleja el golpe más que nada, pero luego le pasó.
Aquella visión del oeste americano, con los grandes rebaños cruzando el país de este a oeste, un camino lleno de peligros, que si los cuatreros, que si los indios, que si los malos acechando… pero siempre quedaba el pueblo con la guapa chica de la taberna dispuesta a lanzar una sonrisa de complicidad a un grupo de desaliñados vaqueros, sucios del polvo del camino y con ardientes deseos de beber una fresca cerveza.
Incluso un deporte tan americano como el Beisbol, está perdiendo la gracia como la tenía antaño. En esta imagen hasta parece el del suelo decir..."como te caigas encima, te vas a cagar..." En cambio el que va por el aire deberá de pensar en acordarse de la familia del que está en el suelo según se levante.
Qué cambios tan grandes se producen desde nuestra infancia hasta la realidad de la búsqueda de un trabajo. Incluso lo que hemos estudiado, con tanta ilusión y esfuerzo, no sirve más que para adornar nuestro CV, y el trabajo que encontramos no se corresponde en la mayoría de ocasiones ni con nuestra capacidad ni con el sueldo que podríamos merecer.
Por decirlo de una manera sencilla, queremos devorarnos la vida y es ella la que poco a poco nos devora a nosotros. En el mundo del MZ sucede algo similar. Muchos hemos conocido managers que al empezar se iban a comer el mundo, y al final ellos han sido los comidos.
Muchos empezaban con la ilusión del niño que sueña hacer algo grande cuando sea mayor, pero la realidad pone a cada uno en su sitio, el tiempo quita y da razones, y al final la competitividad es tan brutal, que ese mismo tiempo en el que maduras, te hace pensar las cosas con más tranquilidad y tomarte todo con cierta calma.
Somos capaces de ser los auténticos y creibles actores en un teatro en el que la alfombra no es roja sino verde... sino poneros en el lugar del árbitro que tras esa brutal agresión le viene el jugador diciendo, "si se ha tirado, arbitro... ¡pero que yo no he sido!"
Como un cierto día me dijo un conocido, cuando somos más jóvenes soñamos con comprar un GTI, pero con el paso de los años compramos un TDI. Dejamos de lado la velocidad o la locura de juventud y lo sacrificamos por la comodidad y la seguridad. Nos hacemos mayores hasta en gustos y responsabilidades.
Y al final somos los típicos clientes de cafetería del lunes, que tras leer la prensa, y nos convertimos por un rato en un organismo con varias personalidades. Solemos hacer las alineaciones de la selección, aconsejamos a cualquier entrenador sobre cambios y tácticas y hacemos de árbitros por un día, y todo a la vez.
Esto sucede aunque nos duela la cabeza, y no sea debido a una noche de juerga y alcohol con terminación a las tantas de la madrugada, y cantando canciones del estilo de "Asturias patria querida" acompañados por los amigos.
Saludos,